viernes, 1 de junio de 2012

El Balance de la Guerra. - Parte 2

La Organización de las Naciones Unidas.

La ONU se aprobó en San Francisco en 1945 una acabada a la segunda guerra mundial. En la cooperación de los país para resolver problemas internacionales, el reconocimiento de la igualdad de derechos de todos los pueblos de la Tierra y la promoción de amistad entre naciones del mundo.

Desde 1952, Naciones Unidas tiene su sede en la ciudad de Nueva York. La ONU es la institución internacional más importantes desde mediados del siglo xx. La Asamblea General esta formada por los representantes de todos los países miembro. La secretaria general es el órgano ejecutivo.

El consejo de Seguridad está formado por representantes de quince países (de los cuales cinco son permanentes) y se ocupa de los problemas de seguridad que afectan a la paz entre las naciones.

El consejo Económico y Social esta formado por 54 miembros y propone políticas de desarrollo económico y social. Finalmente el Tribunal Internacional De Justicia se ocupa de resolver los conflictos jurídicos internacionales.


[Fuente: History In Images]

El Balance de la Guerra. - Parte 1

Un mundo destruido.

La segunda guerra mundial fue mucho más mortífera que la primera. Se calcula que murieron alrededor de 50 millones de personas. Los civiles que perecieron víctimas de los bombardeos, del hambre y la violencia de los ocupantes o de las represalias nazis.

Otras consecuencias demográficas fueron los desplazamientos forzosos y los efectos territoriales que fueron de menor importancia que en 1919. La URSS recuperó prácticamente las fronteras del antiguo imperio ruso con la incorporación de los países bálticos y de pequeños territorios. Japón volvió a los límites anteriores a su expansión. Austria que había sido ocupada temporalmente por los aliados, Alemania quedó dividida en cuatro zonas bajo control de las potencias aliadas. La economía de Europa estaba arruinada al finalizar la guerra Europa al igual que en 1919, se encontraba en una situación de caos  económico y con dificultades para asegurar el abastecimiento de su población, Estados Unidos se encargó de reorganizar la economía capitalista por su parte la URSS impuso el modelo socialista en la Europa Central y Oriental.

[Fuente: Grupo Tortuga]

lunes, 28 de mayo de 2012

Una guerra total. - Parte 3

El colaboracionismo y la resistencia.

Los éxitos alemanes durante la primera mitad de la guerra en los países ocupados propiciaron la aparición de grupos que apoyaron  las ideas nazis y prestaron su ayuda a la administración alemana y a la persecución política y étnica de sus compatriotas. Sus miembros fueron llamados colaboracionistas.

La resistencia, que encarnaba la oposición al nazismo y a la ocupación alemana en Europa, se alzó frente al colaboracionismo.Diversos factores, además de los ideológicos, estimularon la resistencia en los países ocupados: la presencia militar alemana, las requisas, la persecución política, etc.

Estos hechos reforzaron el nacionalismo y la hostilidad contra los alemanes. La resistencia comenzó a alcanzar importancia en 1941, tras la invasión nazi de la URSS.

En Europa Oriental se organizaron grandes unidades resistentes tras la lineas alemanas tanto en la URSS como en Yugoslavia, capaces de retener a ejércitos alemanes enteros.Incluso en Alemania e Italia surgieron pequeños grupos de oposición, a pesar del férreo control policial.

[Fuente: Siempre Historia]

Una guerra total. - Parte 2

Una guerra de aniquilamiento.

Tanto los alemanes como los japoneses consideraron que sus triunfos en la primera parte de la guerra constituían el inicio de una nueva época. Las derrotas de las potencias democráticas y de sus imperios coloniales marcaban el comienzo de lo que denominaron el "nuevo orden", que significaba la hegemonía mundial de Alemania y Japón. La imposición de este "nuevo orden" se acompaño del empleo de métodos crueles e inhumanos.

El racismo era uno de sus principios ideológicos más importantes. Pretendía, por un lado, preservar las purezas de la raza aria, evitando la mezcla con otras razas, en especial, la judía, que había que exterminar y por otro lado conquistar el espacio vital para los arios. La expansión de la gran Alemania debía realizarse hacia el este, incorporando territorios ocupados por los eslavos, considerados una raza inferior.

En 1941 Hitler dispuso la llamada solución final. Se trataba de genocidio, holocausto, según los judíos; de la población judía en la Europa ocupada. La diabólica maquinaria de liquidación provoco la muerte a seis millones de judíos, dos millones de prisioneros soviéticos y centenares de miles de otros colectivos. Los campos de exterminio fueron la pieza fundamental de esta macabra empresa.

Los nazis adoptaron brutales represarías contra cualquier resistencia por parte de las poblaciones conquistadas. Las matanzas fueron sistemáticas en el frente oriental después de la promulgación, el 7 de diciembre de 1941, del decreto noche y niebla. Basándose en este decreto, millones de ciudadanos soviéticos fueron asesinados durante los años de ocupación.

Ambos bandos emplearon el bombardeo masivo de las ciudades como forma de intentar minar la moral de la población civil, lo que conllevo a la muerte de centenares de miles de personas. Esta constante destrucción de las retaguardias llego a su punto máximo con el lanzamiento, por parte de estados Unidos Unidos, de las bombar atómicas de Hiroshima y Nagasaki.

[Fuente: YouTube]

domingo, 27 de mayo de 2012

Una guerra total. - Parte 1

La Segunda Guerra Mundial fue especialmente cruel y despiadada, y sus consecuencias afectaron a millones de civiles. Para financiar los enormes gastos de la guerra, los alemanes y los japoneses saquearon las riquezas de los países ocupados. Por su parte, la victoria aliada necesitó un esfuerzo económico sin precedentes.

[Fuente: Taringa]

La guerra económica.

Una contienda tan colosal requirió un gigantesco esfuerzo económico. En el desarrollo de la guerra se debe tener en cuenta la superioridad productiva industrial y agrícola de Estados Unidos y del imperio británico sobre los países del Eje. Recursos tan esenciales como el petróleo, el carbón o los metales estratégicos daban una enorme ventaja a los aliados. Los agricultores estadounidenses convirtieron a Estados Unidos en “el granero de la democracia”, lo que permitió alimentar a todo el bando aliado. Por su parte, los ejércitos del Eje confiscaron alimentos en los países ocupados para alimentar a sus soldados y a la población civil de Alemania o Japón.

La movilización de los hombres jóvenes para el ejército y el aumento de la producción armamentística provocaron una escasez de mano de obra en todos los países participantes. Estos recurrieron a sistemas diferentes para afrontar el problema. Alemania aplicó métodos brutales, como el empleo de prisioneros de guerra y de trabajadores forzosos procedentes de los países conquistados (en 1944 llegó a tener más de cinco millones de trabajadores esclavos extranjeros y casi dos millones de prisioneros de guerra, la mayoría rusos). Los aliados recurrieron, sobre todo, al empleo de mano de obra femenina y de jóvenes, así como al incremento de la jornada laboral.

Las necesidades generadas por los ejércitos abocaron a los contendientes a la intervención de los gobiernos en la economía. Ya antes de 1939, cuatro de los principales participantes (Alemania, Italia, la Unión Soviética y Japón) tenían una economía planificada; los otros tres (Estados Unidos, Reino Unido y Francia) siguieron siendo economías de mercado, pero establecieron estrechos vínculos entre el Gobierno y la industria.

Al igual que ocurrió durante la Gran Guerra, la Segunda Guerra Mundial impulsó importantes novedades tecnológicas: producción a gran escala de penicilina y de nuevas fibras textiles, como el nylon para fabricar paracaídas; utilización de los primeros y rudimentarios ordenadores; uso de la energía nuclear, etc. Las innovaciones técnicas se aplicaron, fundamentalmente, a la fabricación de armas. Los aviones eran cada vez más veloces y, al final de la guerra, los alemanes habían puesto a punto los primeros aviones a reacción, así como misiles antiaéreos y bombas volantes, precursoras de los cohetes espaciales. En el mar, la gran innovación fue el portaaviones, que desempeñó un papel decisivo en la guerra del Pacífico. Pero la innovación más determinante fue la bomba atómica. Un grupo de científicos de origen europeo, la mayoría de ellos huidos del nazismo, como Fermi o Bohr, llevó a cabo las investigaciones necesarias para su fabricación, entre 1942 y 1945, en Estados Unidos.

[Fuente: YouTube]

jueves, 24 de mayo de 2012

Las victorias de los aliados (1942-1945)

El equilibrio del potencial militar entre los aliados y el Eje se rompió a favor de los primeros en 1943. Las derrotas de El-Alamein, Stalingrado y Midway marcaron la retirada de los ejércitos fascistas en todos los frentes. En 1944 y 1945 se produjo la derrota total del Eje, con el trágico final del lanzamiento de las dos primeras bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

[Fuente: Flickr]

Un invierno decisivo.

Dos batallas cruciales acabaron en severas derrotas cruciales acabaron en severas derrotas de los ejércitos alemanes. El eje reconoció retiradas y derrotas.

En el frente oriental lanzó una gran ofensiva en el sur de la URSS con el fin de apoderarse de la región petrolífera del Cáucaso, lo que le aseguraría el suministro de combustible. El África Korps del general Rommel inició una nueva ofensiva victoriosa en el norte de África contra los ejércitos británicos para ocupar el canal de Suez.

Dos batallas cambiaron el rumbo de la guerra. En la batalla de El Alamein, las tropas del mariscal británico Montgomery derrotaron a las del general Rommel cerca de la frontera egipcia. Estadounidenses y británicos desembarcaron en el África del norte francesa, dejando a las fuerzas del eje atrapadas en Túnez.

En la batalla de Stalingrado, los alemanes se detuvieron frente a esa ciudad en su avance hacia el Cáucaso. La derrota de la Wehrmacht marcó el inicio de la retirada alemana de la URSS.

[Fuente: Wikipedia]
La derrota del Eje.

Las potencias del Eje combatieron desesperadamente durante dos años más, a pesar de las continuas derrotas. Ante la imposibilidad de alcanzar una paz pactada, ofrecieron resistencia hasta la derrota total y definitiva.

En la batalla de Kursk, la mayor batalla de carros de combate de la historia, los alemanes fueron derrotados, lo que favoreció la contraofensiva soviética y la expulsión de los alemanes de su territorio.

Alemanes e italianos se rindieron en Túnez. Todo el norte de África quedó entonces en mano de los aliados, quienes invadieron el sur de Italia desde África. Este hecho provocó la caída del régimen fascista, la detención de Mussolini y la firma de un armisticio de Italia con los aliados. Pero los alemanes hicieron frente a la situación y el país quedó dividido: en el sur se constituyó un gobierno pro-aliado, y en el norte, un gobierno fascista, presidido por Mussolini, que había sido liberado por la policía militarizada del partido nazi. Este gobierno recibió el nombre de república de Saló.

La liberación de Italia por británicos y estadounidenses se paralizó ante la encarnizada resistencia alemana. Con el fin de abrir un gran frente occidental, los aliados planearon un gran desembarco en el norte de Francia, y el 6 de junio de 1944, el llamado Día D, los aliados desembarcaron en Normandía (Francia). A partir de ese momento, los alemanes tuvieron que defenderse en dos grandes frentes; uno en Francia y otro en la URSS. París fue liberado el 26 de agosto, después de durísimos combates, y la mayor parte de Francia, a finales de 1944. Alemania se encontraba en una situación desesperada. Británicos y estadounidenses atacaban por el oeste, mientras que los soviéticos se acercaban a la capital germana por el este. Desde 1942, bombardeos aéreos sistemáticos habían destruido una gran parte de las ciudades y las zonas industriales germanas tratando de detener su capacidad productiva y minar la moral de la población. La terrible batalla de Berlín, librada entre el 15 de abril y el 5 de mayo de 1945 por alemanes y soviéticos, acabó con la resistencia nazi. Hitler se suicidó, y el gobierno de su sucesor, el almirante Doenitz, capituló el 7 de mayo de 1945. Días antes, Mussolini había sido detenido y ejecutado en el norte de Italia.

El asalto al archipiélago japonés, previsto para el otoño de 1945, no llegó a producirse. Para evitar las enormes pérdidas que habría supuesto su conquista, el gobierno de los Estados Unidos, presidido por Truman tras la muerte de Roosevelt, decidió emplear la bomba atómica. El 6 de agosto de 1945 la ciudad de Hiroshima, y el 9 la de Nagasaki, quedaron arrasadas por el lanzamiento de sendas bombas nucleares. El 2 de septiembre, Japón capituló. La Segunda Guerra Mundial había terminado.

Los aliados celebraron varias conferencias para coordinar sus actuaciones militares y definir el nuevo mapa de Europa. La primera de las reuniones a las que acudieron Roosevelt, Churchill y Stalin tuvo lugar en Teherán (Irán) en 1943. La Conferencia de Yalta (URSS) de febrero de 1945 fue la más importante, y allí se acordó el futuro de Alemania tras el final de la guerra. La última tuvo lugar en Potsdam (Alemania), en julio de 1945, y en ella surgieron ya claras diferencias entre los aliados occidentales y los soviéticos sobre sus futuras zonas de influencia en Europa.

[Fuente: YouTube]

domingo, 20 de mayo de 2012

Las victorias del Eje (1939-1942) - Parte 2

La invasión de la Unión Soviética.

Hitler decidió cambiar de escenario bélico y dirigió sus armas hacia el este, a las fuerzas Alemanas atacaron la Unión Soviética, los ejércitos Alemanes obtuvieron grandes victorias, destruyendo ejércitos soviéticos enteros. Encontraron en el espacio soviético, el terreno ideal para la guerra relámpago (grandes ofensivas simultáneas con bombardeos aéreos masivos).

Los soviéticos no se rindieron, los alemanes alcanzaron Leningrado y sometieron la ciudad a un asedio, ocuparon Ucrania, y los alemanes centraron su ataque sobre Moscú con objeto de conquistar la capital. La defensa soviética resistió, contraataco con tropas procedentes de Liberia. La llegada del crudo invierno ruso puso al ejército alemán ante enormes dificultades de sobrevivir en aquellas circunstancias. Las fuerzas de Hitler tuvieron que retroceder. Fue su primera derrota terrestre, comparable a la sufrida en la batalla de Inglaterra.

La intervención de Japón.

Desde principios del siglo XX, Japón impulsó una política de expansión imperialista a costa de los imperios coloniales europeos de la zona, con el fin de convertirse en la gran potencia asiática. Durante los años treinta, había conquistado gran parte de China y, aliado de Alemania e Italia, ocupó en 1941 las colonias francesas y holandesas de Asia. Estados Unidos vio en estas acciones una amenaza a su posición de dominio en el Pacífico. El 7 de diciembre de 1941, la aviación japonesa atacó, sin previo aviso, Pearl Harbor, principal base estadounidense en el Pacífico central, y una parte importante de la flota americana quedó dañada o destruida. Desde 1939 Estados Unidos había manifestado sus simpatías hacia los aliados, especialmente hacia Reino Unido, al que suministró armas, productos manufacturados y créditos. Pero el ataque a Pearl Harbor provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra contra el Eje, poniendo su gran potencial económico y humano del lado de los aliados. Esto supuso un cambio decisivo para el desarrollo de esta larga contienda. Desde entonces, los tres dirigentes aliados (el presidente de Estados Unidos, Roosevelt; el primer ministro británico, Churchill, y el líder soviético, Stalin) acordaron coordinar sus actuaciones frente al enemigo común.

En los meses que siguieron a Pearl Harbor, los japoneses lograron apoderarse del sudeste asiático, desde Manchuria a Malasia, y de todos los archipiélagos del Pacífico occidental. Estos territorios, conocidos como la “Gran Asia japonesa”, fueron explotados de acuerdo con los intereses nipones, de manera que las poblaciones indígenas vieron cómo el imperialismo europeo había sido sustituido por el japonés. Pero, a partir de mediados de 1942, los estadounidenses tomaron la iniciativa en el Pacífico frente a los avances japoneses. Las victorias aliadas en las batallas del mar del Coral y de Midway, en el Pacífico, supusieron el inicio del retroceso japonés. A partir de entonces, Estados Unidos inició un largo proceso de recuperación de los archipiélagos ocupados por los japoneses mediante ambiciosas operaciones que se encontraron con una fiera resistencia (islas Salomón, Guadalcanal, islas Marshall, Marianas, etc.). Incapaces de resistir la creciente potencia militar enemiga, los japoneses recurrieron a métodos desesperados, como los kamikazes o pilotos suicidas. Los bombardeos masivos de las ciudades niponas debilitaron la capacidad productiva de Japón, que, no obstante, siguió ofreciendo una resistencia encarnizada.

[Fuente: YouTube]